viernes, 17 de octubre de 2008

Corte de Digestión

Cada día el cuerpo va cambiando. Hay cambios progresivos, naturales y esperados como cuando te salen los dientes de pequeño y a las chicas les crecen las tetas a partir de sexto de EGB. Otras veces los cambios son de un día para otro, parecen importantes pero realmente no significan nada, como cuando te cortas el pelo. Hay cambios y evoluciones buenas, como cuando te pones un poco moreno y estás muy guapo; y otros cambios y evoluciones no tan positivos, como cuando fumas demasiado y empiezas a cansarte al correr cinco kilómetros. Otras veces, pocas, menos mal, hay cambios dramáticos, que no esperas y que arrastras toda tu vida, como cuando tienes un accidente y te rompes un hueso.

Al alma le pasa lo mismo. Hay cambios progresivos, naturales y esperados como cuando maduras después de haber leído un libro como San Manuel Bueno Mártir, El Guardián Entre El Centeno o Un Marido Ideal. Otros cambios que parecen importantes pero que realmente no significan nada, como cuando pierdes la virginidad (otra cosa es cuando la pierdes enamorado; eso es muy diferente). Hay progresiones buenas, como cuando descubres lo que te gusta hacer, y cambios no tan positivos, como cuando algo o alguien te decepciona y te vuelves suspicaz. Otras veces, pocas, menos mal, hay cambios dramáticos, que no esperas y arrastras toda tu vida, como cuando muere la persona que más te ha sabido querer.

Cuando te rompes un hueso, si todo va bien, éste se cura y luego, el resto de tu vida, sólo cuando llueve, te acuerdas que te lo rompiste porque sientes una pequeña molestia. Supongo que con alma también pasa lo mismo, que se cura, y a veces, cuando llueve, también estás un poco jodido. Además de notar de vez en cuando las secuelas, estos cambios son como una bofetada cuando vas borracho, que te rompe pero te pone en tu sitio, a la fuerza, claro. A veces si la bofetada es muy fuerte te da por vomitar, y cuando la bofetada es tremenda incluso te da un corte de digestión, y vuelves a estar en tu sitio, aunque ya no sabes bien bien cuál es tu sitio. Después la resaca es insoportable. Yo ahora estoy de resaca y necesito un par de aspirinas.

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