Después de un finde de plantones, encuentros, desencuentros, chupitos y bailes hoy me he levantado a las seis y media porque tenía que estar en el plató a las ocho de la mañana. Tanta emoción me ha quitado la poca energía que me quedaba después de la gripe y del corte de digestión, y sólo he podido entrar en la ducha cuando me he acordado de la mesa del catering del rodaje. He descubierto que con hambre se llega antes a los sitios.
Hoy he tenido mucha suerte porque para el descanso de media mañana había bocadillo de salchichas, que es mi favorito. Y además hacía sol. Me he sentado en la puerta del plató con el resto de figurantes cuando he recibido una llamada de Patricia, que quería que asistiese a un casting para actuar en una publi. Se lo he comentado a Eli, la compañera que tenía al lado y que conozco desde sólo hace una semana. Eli me ha contestado que a ella le encantaría que yo fuese actor profesional, para coincidir conmigo en los rodajes y seguir pasándolo igual de bien que estos días. Creo que es la cosa más bonita que me han dicho en mucho tiempo, porque ha hecho que levantarse a las seis y media pensando en el catering de un rodaje tuviese sentido.
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