Ya queda poco para terminar la peli. Ayer, como primer paso de vuelta a mi vida normal, fui a clase y hasta me examiné. No me salió mal del todo, y no porque hubiera estudiado, sino porque creo que he desarrollado un sexto sentido con los tests. También puede ser porque estoy aprendiendo a apañarme con lo que venga, como el otro día que hice una brocheta con una pechuga de pollo que se moría de risa sola en la nevera y cuatro cosas que tenía en la despensa. Corté la pechuga a tacos, los maceré primero con miel, salsa de soja y jengibre; los rebocé en sésamo y los pasé por la plancha tal cual. Los acompañé con basmati. O como cuando la semana pasada que vi unas zapatillas de Marc Jacobs, pero decidí esperar a comprármelas, porque siendo estudiante y habiendo la crisis que hay, no está bien gastar sin, por lo menos, pensárselo unos días. Hoy, cuando he salido a comprármelas, porque mañana es mi santo y me merecía un regalo, he encontrado unas Nike mucho más bonitas (¡¡¡¡acolchadas y de charol blanco!!!!), y con el dinero que he ahorrado le compraré un regalo mejor a mi hermana por su cumpleaños, porque se me olvidó y me siento muy culpable. A ver si me apaño igual de bien la semana que viene con los temas que llevo retrasados ;-)
Voy a colgar el último clip de Sr. Chinarro, que me acaba de enviar por mail Víctor porque sale él de prota. Y es que últimamente, y volviendo al tema que nos ocupa, me apaño tan bien que sigo teniendo desengaños y disgustos, generalmente cuando he bebido; y durante el último traspiés me dio por llamar a Víctor y contarle. Así que le doy un homenaje por paciente y porque sale muy guapo.
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