Ensalada de Espinacas y Salmón con un toque de Mostaza

Ayer, justo después de colgar la entrada sobre Macedonia, mi cita se canceló, o me canceló, como lo queráis ver. Me puse el pijama y me fui a la cama con un libro, que hoy tenía que madrugar. Me he despertado con mucha actitud, que como me dijeron hace un mes "no te cortes y por actitud que no sea, que el director, si quiere, ya te la bajará".

Era tan temprano que he ido a la biblio de la Facultad de Historia porque abre antes, y me he encontrado con la huelga por el plan Bolonia. Llevaba tanta actitud que me ha parecido que corría peligro y he decidido desayunar en el Raval hasta que abriese la biblio Nacional. He estudiado un montón hasta la hora de comer porque había quedado en Ogilvy con Rosa, Ari y Raul. De camino, me he comprado una Constitución por 1€!

Cuando he llegado a Francesc Macià me he alegrado mucho de no tener que estar allí todos los días, y los huelguistas del plan Bolonia me han parecido, de repente , muy próximos. La comida ha sido súper agradable, porque Rosa y Raúl son requetesimpáticos (Ari había ido al médico). He comido ensalada de espinacas y salmón con un toque de mostaza mientras echaba de menos lo que hubiera comido si me hubiese quedado en casa. Después me he ido a clase, la segunda esta semana. Me ha parecido enamorarme de un chico por su voz, pero cuando me he girado y le he visto la cara he entendido que se trataba de un amor imposible, así que he estado muy atento lo que quedaba de sesión. Mañana desayuno con A.Z., a ver qué me cuenta!