domingo, 10 de agosto de 2008
Yogur
Como luego estudio, o lo que es lo mismo; si no como, no estudio. Llevo dos días sin comer apenas. No sé si porque me sentó mal la comida con Pepa, por beber demasiada horchata, o por un grito del que no quiero hablar. La cuestión es que me he encontrado fatal del estómago, y desde el viernes no he comido nada sólido. En estos dos días no he estudiado: ayer porque no podía, y hoy porque no me apetecía. Los dos días anteriores estudié cual opositor profesional, incluso después de comer con Pepa. Lo que sí que he hecho es pensar un montón, pero este blog no va de lo que pienso, sino de lo que como y lo que estudio. Hoy cenaré un yogur.
miércoles, 6 de agosto de 2008
Caracoles
Ayer cené caracoles y he tenido pesadillas toda la noche. Me he despertado muy temprano, estaba mareado y no he querido desayunar. En casa de mis padres he comido unas "rosquilletes", bastoncitos de pan, y me he tirado a la piscina; no he sido temerario, osado ni insolente, literalmente me he tirado a la piscina y he sido feliz. Después, silencio absoluto. Definitivamente mis padres viven en el lugar más tranquilo del mundo.
He comido escalibada. No había gazpacho. Mi madre lo detesta. No pasa nada, a mí me encanta el gazpacho Alvalle. La escalibada de mi madre está buenísima. La escalibada y la tortilla de calabacín. Todo lo demás, no tanto. He dormido la siesta y he vuelto a tener pesadillas, tantas que cuando me he despertado he bebido un litro de horchata. Después he vuelto a la piscina. Hay tanto silencio que tengo la sensación de que está a punto de pasar algo gordo. Extraterrestes, un crimen, enamorarme, no sé... pero algo tremendo y muy ruidoso.
Ahora saldré a correr un rato, no hace tanto calor y luego podré cenar lo que quiera. Ya he visto los calabacines en la cocina. Son gigantes. Mañana por la mañana estudiaré.
He comido escalibada. No había gazpacho. Mi madre lo detesta. No pasa nada, a mí me encanta el gazpacho Alvalle. La escalibada de mi madre está buenísima. La escalibada y la tortilla de calabacín. Todo lo demás, no tanto. He dormido la siesta y he vuelto a tener pesadillas, tantas que cuando me he despertado he bebido un litro de horchata. Después he vuelto a la piscina. Hay tanto silencio que tengo la sensación de que está a punto de pasar algo gordo. Extraterrestes, un crimen, enamorarme, no sé... pero algo tremendo y muy ruidoso.
Ahora saldré a correr un rato, no hace tanto calor y luego podré cenar lo que quiera. Ya he visto los calabacines en la cocina. Son gigantes. Mañana por la mañana estudiaré.
martes, 5 de agosto de 2008
Mermelada de Lima
La primera vez que probé la mermelada de lima fue hace cuatro años en Londres. Bridget, irlandesa católica, último vestigio de de los sesenta en Notting Hill, después de fumarse un porro, tomaba un poco de mermelada de lima porque decía que era muy refrescante. A mí me hizo gracia la palabra y tomé una cucharada.
Hoy he quedado a desayunar con Víctor, para despedirnos. Un desayuno-despedida es siempre tenso, todo lo contrario que un desayuno de negocios, o un desayuno-entrevista de trabajo. En cualquier caso, el desayuno siempre tiene que ser fresco; llevar el pelo semi-mojado es un must. Cuando Víctor ha aparecido sin duchar, con las uñas pintadas de negro y restos de maquillaje, el desayuno, más que tenso, ha pasado a ser espeso, y lo primero que se me ha ocurrido para neutralizar la atmósfera "kiss" ha sido pedir una tostada con mermelada de lima, siempre tan refrescante.
Ayer cené pizza de jamón ibérico con rúcola. Es mi pizza favorita. En septiembre tengo que aprender a hacer la masa yo mismo, aunque en la panadería, si lo pides, también te la preparan. Tengo todos mis apuntes ordenados. Son un montón. Espero ponerme al día estas tres semanas.
Hoy he quedado a desayunar con Víctor, para despedirnos. Un desayuno-despedida es siempre tenso, todo lo contrario que un desayuno de negocios, o un desayuno-entrevista de trabajo. En cualquier caso, el desayuno siempre tiene que ser fresco; llevar el pelo semi-mojado es un must. Cuando Víctor ha aparecido sin duchar, con las uñas pintadas de negro y restos de maquillaje, el desayuno, más que tenso, ha pasado a ser espeso, y lo primero que se me ha ocurrido para neutralizar la atmósfera "kiss" ha sido pedir una tostada con mermelada de lima, siempre tan refrescante.
Ayer cené pizza de jamón ibérico con rúcola. Es mi pizza favorita. En septiembre tengo que aprender a hacer la masa yo mismo, aunque en la panadería, si lo pides, también te la preparan. Tengo todos mis apuntes ordenados. Son un montón. Espero ponerme al día estas tres semanas.
lunes, 4 de agosto de 2008
Melón
He desayunado melón. Anoche cené en un japonés. No tenía hambre y sólo comí sashimi. Ni toqué el arroz. Bebí vino blanco. Abusé un poco. La conversación no me interesaba y no quería que se me notase. Estaba pensando en Víctor y en que quería irme a Valencia con mi hermana, que ahora está en casa de mis padres. Me invitaron a pasar el próximo fin de semana en Cala Margarita. Dije que sí, pero no iré.
Hoy comeré solo porque Oriol se ha marchado a China. Ayer comimos juntos arroz con conejo. Sobró un montón. Estaba bueno, aunque yo no lo aprecié. La verdad es que el conejo no me gusta. No es su sabor, es su aspecto. Es demasiado obvio. Y yo ya estaba pensando en Víctor. Hoy comeré ligero. Gazpacho y algo más. Luego recopilaré mis apuntes y haré la maleta. Definitivamente Valencia me espera. Esta semana estudiaré los temas de Constitucional.
En Valencia pienso tomar un montón de horchata, que me encanta.
Hoy comeré solo porque Oriol se ha marchado a China. Ayer comimos juntos arroz con conejo. Sobró un montón. Estaba bueno, aunque yo no lo aprecié. La verdad es que el conejo no me gusta. No es su sabor, es su aspecto. Es demasiado obvio. Y yo ya estaba pensando en Víctor. Hoy comeré ligero. Gazpacho y algo más. Luego recopilaré mis apuntes y haré la maleta. Definitivamente Valencia me espera. Esta semana estudiaré los temas de Constitucional.
En Valencia pienso tomar un montón de horchata, que me encanta.
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