lunes, 1 de diciembre de 2008

Riesling

Han pasado unas cuantas cosas esta semana porque he visto a mucha gente. El jueves vinieron a comer a casa Estel y Emilià, que trajo una botella de Riesling, un vino blanco alemán buenísimo que fue mi primer descubrimiento de ese día. Más tarde fui con Juan y Patricia al Wintercase y descubrí a Scott Matthew, el segundo descubrimiento del día. Mucho más tarde acabé con un interiorista en mi casa, el tercer descubrimiento del día: los interioristas cuarentones ya no me gustan tanto. Y así empecé el fin de semana. Javi y mi hermana han estado en Barcelona, y ha sido una delicia. También he conocido a Eric, un newyorker de 30 años, y he redescubierto las habitaciones de hotel, el servicio de habitaciones, las conversaciones fluidas en inglés y castellano y las fiestas school disco.